
¡Quien no sigue la visión se pierde en el camino!
Cuando vemos la vida en retrospectiva observamos muchos momentos significativos que llegan a nuestra mente, ocasiones, lugares, juegos, personas, tal vez planes que dibujamos en nuestra imaginación y que hoy no son más que recordatorios de que no todo lo que soñamos se vuelve realidad.
Al leer estas líneas quizá te preguntes: ¿Por qué sucede esto? Y la respuesta la encontramos en Dios, pues Él mucho antes de nuestro nacimiento diseño el camino que habríamos de seguir y tal vez nuestros planes del pasado simplemente no eran los Suyos y no es hasta que encontramos la verdadera razón de vivir cuando Él nos muestra nuestra misión, esa que nos moverá impulsándonos a seguir luchando e ir por más.
Cuando encontramos el verdadero propósito y comenzamos a seguir al Padre, notamos que el vacio que existía en nuestro corazón es llenado por completo, pues entendemos que ninguna banalidad que pueda ofrecer el mundo es suficiente. Medita un momento y pregúntate: ¿Estaré dispuesto(a) a obedecer la voz de Dios si me pidiera dejar a un lado lo que estoy haciendo y comience a trabajar en Su verdadero plan para mí? Seguir a Dios significa salir de esa área de comodidad en la que nos encontramos y confiar en que aun cuando no sepamos con certeza hacia donde Él quiere llevarnos estaremos seguros y protegidos bajo Su cobertura, también es entender que Dios no está a nuestro lado para complacer caprichos humanos, sino para mostrarnos Su perfecta voluntad, pues una cosa es nuestra visión personal y otra muy distinta es la Suya. Es por ello que debemos hacer a un lado el YO (individualismo y Egoísmo) para pensar en razón de Él. ¿Has pensado en los beneficios que obtendrás en la vida si le das más espacio a Dios? Asume Su presencia en ti las 24 horas del día y no solo en momento en los que sientes que todo está fuera de control.
Si en verdad quieres deshacerte de tu yo egoísta debes practicar el dar y compartir Las Buenas Nuevas de Salvación con otros, solo así podrás incorporar la visión a tu vida haciéndola parte de ti.
No olvides que Dios usa lo temporal para reflejar lo eterno y para comunicarle al mundo Su propósito y tú eres un instrumento en Sus manos, así que comparte con otros la visión de tu Iglesia Las Buenas Nuevas del Centro, no dejes de asistir e invita a otros a participar de las bendiciones que Dios les tiene preparadas.
Pastor: Carlos Aréjulo.
Recopilado por: Maribel Rodríguez.
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