Cuando vemos a la sociedad como un conjunto de personas que se unen por la necesidad de compartir experiencias y relacionarse con aquellos con los que tienen cosas en común, no podemos evitar notar que las mismas actúan bajo ciertas normas, parámetros y principios delegados por alguien más; a estas personas que suelen llevar el timón en todo momento guiando así el camino de los que con él se encuentran les llamamos lideres.
Un líder es esa persona sin la cual todo lo que existe en una organización (familiar, estudiantil, laboral, religiosa, entre otras), se vendría abajo y es porque ellos han asumido como propio el llevarse a sí mismos y a otros a un nivel superior al que se encuentran.
En la Biblia encontramos el mayor ejemplo de liderazgo en Jesús, quien a pesar de toda adversidad logro guiar a muchos al camino de la salvación y aun lo sigue haciendo. Te preguntaras ¿cómo pudo hacer Jesús posible esto? La respuesta es muy simple, Él no se dedico solamente a predicar las Buenas Nuevas, sino que CAPACITO a otros para que de esta manera cuando no estuviera ya entre nosotros quedaran hombres encargados de seguir adelante con Su visión.
Cuando hablamos de capacitar nos referimos al hecho de usar ese talento de líderes para transmitir a otros aquello que sabemos y que de esta forma los saberes no mueran con nosotros, sino que por el contrario prevalezcan al pasar las generaciones, debemos tener claro en todo momento que somos influencia en la vida de otros y por tanto debemos mostrar siempre una conducta digna de ser emulada, pues aunque no lo parezca todos nos están viendo.
Reflexiona en esto y pregúntate ¿A quién le estoy enseñando aquello que se? ¿Quién se encargara de seguir adelante con esto que hoy estoy construyendo? Recuerda que el mundo tal y como lo conocemos es en gran medida el resultado de quienes ya no están y tal vez por egoísmo o miedo no fueron capaces de transmitir sus conocimientos a otros, dejando así que nosotros construyamos una sociedad basada en lo que hemos visto o lo que es igual al Ensayo y Error, en vez de aplicando conocimientos heredados de ellos.
Por otro lado es importante para nosotros que desde ya te dispongas no solo a compartir lo que sabes, sino que también busques siempre aprender de otros, porque el camino del saber no termina sino con la muerte.
Ya para finalizar te recomendamos buscar entre los que conoces alguien hambriento de conocimientos a quien puedas entregarle la antorcha para que la lleve con igual o más pasión que tú en el futuro, y también que no te cierres a seguir aprendiendo de aquellos que puedan enseñarte a ser cada vez mejor, correr el riesgo de aprender y enseñar es lo que al final te llevara a hacer las cosas bien.
Pastor: Carlos Aréjulo
Recopilado por: Maribel Rodríguez
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