domingo, 18 de abril de 2010

HOGAR DULCE HOGAR... LA GUERRA DE LOS ROSE

Hogar dulce Hogar.
La Guerra de los Rose.
En la actualidad son muchos los matrimonios que han llegado a la desintegración por falta de compromiso y tiempo con su cónyuge e hijos. Las personas creen que el simple hecho de llegar a sus casas y permanecer allí es suficiente, pero no es así, es necesario cultivar las relaciones dentro del ambiente familiar y esto se hace sembrando amor entre los miembros de la familia, aprendiendo a administrar las fuerzas, equilibrar las emociones y dando un espacio para la comunicación entre todos.
Algunos matrimonios olvidan la época del noviazgo, ese tiempo en el que todo era felicidad, en el que no importaba el cansancio, el clima o la falta de tiempo, pues lo importante era el poder estar con la persona amada, pero después de la boda todo cambia para muchos; se olvidan esas promesas hechas en el pasado y la rutina, la falta de comunicación, el estrés por el trabajo y otros factores comienzan a influir negativamente en la relación haciendo que los corazones se alejen. Esto no tiene por qué ser así, la comunicación en pareja es muy importante y no debe perderse.
Debemos dar lo mejor de nosotros a nuestros esposos (as), hijos (as), sin importar cuán cansados estemos o lo mal que haya estado nuestro día, ya que las relaciones amorosas, así como la comunicación son relevantes e importantes dentro del hogar y es por ello que debemos propiciar encuentros significativos en nuestras familias a diario. Esto evita que a la larga podamos caer en la tentación de buscar fuera del hogar aquello que tenemos dentro, pero que simplemente hemos descuidado. Pensemos que muchos de los problemas que vive la sociedad actual se deben al desvío de la mirada hacia cosas que no se deben ver pues no son el propósito de Dios. Si la tentación toca a tu puerta es el momento adecuado para rendir tu corazón al Señor y pedirle que tome el control supliendo las necesidades en el hogar, para que reine así la armonía y la paz.
Dios hará su parte y obrara a tu favor, pero tú también debes hacer tu parte en todo esto ¿Cómo?
1. Aprende a ceder, no siempre tendrás la razón en todo y debes comenzar a admitir que tu pareja puede ayudarte a ver las cosas desde otra perspectiva.
2. Esposo no olvides que a la mujer le gusta ser escuchada.
3. Esposa recuerda siempre que el hombre merece ser respetado.
4. Propicia espacios para la comunicación.
Tener un matrimonio armonioso y una familia feliz es más sencillo de lo que creemos, solo debemos mantener la mirada fija en Dios y no olvidar su propósito en nuestras vidas, así como también debemos recordar que más que esposos somos amigos, seres maravillosamente complejos que necesitamos apoyarnos en el otro para salir adelante. Sé transparente todo el tiempo con tu pareja y no te avergüences de mostrarte tal cual eres con ella, trabaja en tu matrimonio para que este perdure toda la vida, perfeccionen su comunicación y llenen su tanque de amor al máximo.
Pastores: Carlos y María Aréjulo.
Recopilado por: Maribel Rodríguez.

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