domingo, 15 de agosto de 2010

2 x 2 = 5 / Sembrando papas y cosechando tomates


Si buscamos el significado de la palabra sembrar en un diccionario obtendríamos la siguiente definición: “Esparcir semillas en un terreno preparado para que germinen y den plantas o frutos”, a su vez si buscamos el significado de la palabra cosechar nos conseguiríamos con lo siguiente: “Se refiere a la recolección de los frutos, semillas u hortalizas de los campos en la época del año en que están maduros”. La siembra y la cosecha marcan principio y fin de una etapa para un fruto en particular.


Pero los seres humanos no escapamos al fenómeno de la siembra y la cosecha, las mismas leyes que se aplican para obtener de la tierra buenos frutos, son aplicables a la vida del hombre.


Antes de continuar leyendo pregúntate lo siguiente: ¿Éstas sembrando mucho de ti en un área particular de la vida y no obtienes los resultados que esperas? De ser así, es hora de replantear la ecuación que estas aplicando y hacer las correcciones necesarias para obtener lo que estas deseando.
En este día Dios quiere que sepas que ha llegado la hora de dejar de mirar lo que no debes y comenzar a planificarte en función de lo que esperas. Para ello es necesario que:
• Acates Su voluntad.
• Recuerdes que quien nada siembra, nada cosecha.
• Selecciones la buena tierra.
• Respetes el tiempo de la siembra y la cosecha (el tiempo de Dios).
• Cuides de la semilla sembrada.
• Y no esperes hasta tener hambre para comenzar a sembrar.
También es bueno que recuerdes que el resultado que esperas conseguir en esta vida solo será real si cuentas con el favor de Dios; piensa que todo lo que siembres va a generar una posterior cosecha en tu vida, la quieras asumir o no. Así que antes de sembrar es bueno que tengas claro si esa semilla que estás a punto de dejar caer a tierra es la que Él quiere que siembres.


Pastor: Carlos Aréjulo.
Recopilado por: Maribel Rodríguez.

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