Desde hace algunos días, la aparición de cientos de mariposas amarillas ha causado revuelo en la población venezolana. Los piéridos o pieridae, familia a la que pertenecen las mariposas amarillas, solían revolotear masivamente por la zona norte de Caracas y los llanos venezolanos hasta hace unos 30 años. Jamás desaparecieron, pero este año reaparecieron en grandes colonias. Es un espectáculo verlas revolotear por todas partes, coloreando el paisaje y haciéndonos notar la simplicidad de la belleza.
Para unos, es un fenómeno migratorio normal debido a la llegada de las lluvias, a partir del cual surgen las larvas y las mariposas que estuvieron a resguardo durante la sequía. Más que eso, es una grata oportunidad de deleitarse en la grandeza del Señor. Verlas volar libremente debe permitirnos sentir la presencia de Dios entre nosotros, saludándonos y diciendo, ‘Yo Estoy Aquí’…. Las mariposas amarillas, al igual que todas las bondades que nos brinda este mundo son pinceladas en la obra del Señor dignas de ser apreciadas y agradecidas cada día.
Daniela Gámez
Fuentes: http://www.eluniversal.com/
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