domingo, 20 de junio de 2010

Relaciones Significativas / Relación con los de adentro

Los filósofos definen el tiempo como un evento necesario para la realización de cualquier experiencia humana, lo cual es muy cierto; pero hoy podría decirse que es un regalo de Dios dado a los hombres para que estos puedan compartir momentos agradables y significativos con quienes les rodean; cada semana se compone de 168 horas, de las cuales un individuo promedio dedica 128 a la realización de su rutina diaria (comer, dormir, ejercitarse, ir al trabajo, relacionarse con su familia), pero que deja un aproximado de 40 horas “libres y ociosas”, lo que no es malo porque en este período puede realizar tareas simples como ir al banco entre otras cosas, lo que quiero decir es que nos esmeramos tanto en realizar actividades y cubrir muchos espacios y a veces olvidamos algo muy importante el área espiritual.

Para la mayoría el relacionarse con Dios ha pasado a ser materia de segundo plano y hasta tiempo perdido, quizá entre nosotros hay personas que se preguntan: ¿Para qué existen las iglesias si Dios está en todas partes? La respuesta es simple las iglesias existimos para hablar de Cristo y llevar su mensaje hasta los lugares más lejanos del mundo. Pero, ¿cómo? Primero que nada como miembros activos de el cuerpo (iglesia) debemos aprender a relacionarnos entre nosotros, afianzar los lazos que nos unen y formar un equipo basado en tolerancia para con todos los que coexistimos allí, a parte el relacionarnos con nuestros hermanos en la fe nos hace crecer cada día, nos da motivación al logro, afianza nuestro carácter y lo más importante nos permite aprender de otros y enseñar a quienes así lo necesiten, luego debemos buscar un área específica donde servir teniendo en cuenta para lo que seamos buenos, en la iglesia siempre es necesaria la ayuda de personas comprometidas para hacer realidad la misión y visión para la cual fuimos llamados, y luego está el sacudir los corazones de aquellos que aún no entienden el por qué de ser iglesia de esa manera atraerlos a una relación real y creciente con Jesucristo, esto sólo se logra mostrando un ambiente irresistible, que provoque en cada individuo el deseo de levantarse cada domingo y asistir a Su Iglesia.

Para finalizar lo que queremos que hagas a partir de esta semana es: Relaciónate con tus hermanos de la IBNC, busca un lugar en el cual servir dentro del cuerpo, únete a un grupo pequeño y sacude el corazón de los que aún no vienen a la iglesia de modo que ellos confiesen a Jesús como su único y suficiente salvador y de esta manera pasen de ser criaturas a creación, pudiendo disfrutar de todas los privilegios que nos da el ser llamados Hijos de Dios.

Pastor: Carlos Aréjulo.
Recopilado por: Maribel Rodríguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario