domingo, 27 de junio de 2010

Relaciones Significativas / Influenciados o de influencia

En la actualidad son muchas las tendencias sociales con las que nos encontramos al salir a la calle; basta con detenernos unos minutos en una esquina en cualquier ciudad para presenciar un desfile variadísimo de personas, gustos y colores ya sea al vestir, calzar o peinar. Lo mismo sucede si nos sentamos en un café, podremos presenciar diversidad de léxicos por doquier, así como gustos e ideologías tanto políticas como religiosas y esto es lo que nos hace personas únicas y maravillosamente complejas; pero, como Cristianos ¿Estamos manteniéndonos firmes en nuestras posturas y creencias, siguiendo la voz del Padre y los mandatos que nos ha dado o más bien estamos dejando que la sociedad ejerza su influencia sobre nosotros?

El diccionario de la Real Academia Española define la palabra influencia como: “la habilidad de ejercer poder (en cualquiera de sus formas) sobre alguien, de parte de una persona, un grupo o de un acontecimiento en particular”. Esto quiere decir que todos en algún momento de nuestras vidas tenemos el poder de coaccionar a otros para que realicen ciertos actos o asuman una postura deseada frente a determinada situación. Como iglesia esta habilidad es muy importante pues sabiendo como influenciar a otros de manera correcta podremos llevarlos a alcanzar cosas mayores de las que han podido siquiera imaginar, si por el contrario no sabemos canalizar este poder seremos influenciados por las corrientes erradas de la sociedad y esto no es lo que Dios ha determinado para nosotros.

Nuestro trabajo como miembros del cuerpo de Cristo consiste en ser de influencia positiva para otras personas, presentándoles la oportunidad de ser cada día mejores con la bendición de Dios. Para ello necesitamos primeramente poner en práctica los conocimientos que a diario adquirimos dentro de la iglesia y obedecer la autoridad del Padre conferida a nuestros pastores y luego convirtiéndonos en modelo a seguir por otros, atendiendo de forma particular aquellos casos en que se nos necesite y para lo cual seamos útiles. Invirtiendo tiempo de calidad con cada persona de manera individual podremos invitarle luego a tener una relación intima y creciente con nuestro Señor Jesucristo.

Recuerda que quieras o no estás influenciando a alguien, así que define que quieres multiplicar de ti en ellos y se congruente en todo momento, esto quiere decir que alinees lo que dices con lo que haces, logrando ser una persona integra en todo sentido y que esto sea lo que mueva a otros a querer ser como tú.

Pastor: Carlos Aréjulo
Recopilado por: Maribel Rodríguez

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