sábado, 10 de julio de 2010

GENERAL / ¿Cómo puedo saber la voluntad de Dios para mi vida?

Mensaje por Wil Pounds (c) 2009. Traducido por Katia Blandin
http://www.abideinchrist.org/selahes/

"Estoy convencido de que nada en este mundo sucede fuera de la voluntad de Dios, literalmente, nada. Dios no comete errores, Él se asegura de que todo se complete en Su plan". ¿Está usted de acuerdo o en desacuerdo con esa declaración? ¿Por qué?

Alguien dijo correctamente, "Dios es demasiado bueno para hacer algo cruel. . . Demasiado sabio para cometer un error. . . Demasiado profundo para explicarse”. El apóstol Pablo escribe en Romanos 8:27-28, "Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. Y sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a Su propósito son llamados".

Los que aman a Dios son aquellos que son llamados conforme a Su propósito. Dios hace que todo funcione para el bien de aquellos que lo aman, aquellos que son llamados conforme a Su propósito. Esa es la profunda convicción personal de Pablo. No importan las circunstancias en nuestras vidas ese fin no será derrocado, y esto culmina en la gloria final a Dios.

Desde nuestra limitada perspectiva humana no siempre parece que las cosas resultan para nuestro bien en los momentos de crisis. Sin embargo, cuando entramos en el panorama de Dios, el final bueno o verdadero bien es bueno para los que aman a Dios y son llamados conforme a Su propósito. Son estos quienes pueden mirar hacia atrás sobre los acontecimientos que condujeron a poner su fe en Cristo y ver la mano de Dios en ello.

No necesitamos saber todos los detalles para caminar por la fe en Cristo, sabiendo que el Espíritu Santo nos guía y que la voluntad de Dios es hecha. ¿No es esta la verdad de lo que Pablo está diciendo en el contexto de estos versos? Al enfrentar las circunstancias difíciles pida a Dios por sabiduría (San. 1:5), porque Dios, da a todos abundantemente y sin reproche. El descubrir y hacer la voluntad de Dios es más importante que tratar de buscar convertirse en Cristo en todo lo que hacemos, ya que nuestro objetivo final es ser conformes a la imagen y la semejanza de Cristo.

Dios ordena los acontecimientos en nuestra vida de acuerdo a Su plan soberano para conformarnos a la imagen y semejanza de Jesucristo. Cada elección que hacemos en la vida debe ser en torno a ese propósito central. ¿La persona con la que sale causa que usted se convierta más como Jesucristo en su pensamiento, comportamiento y actitudes?; ¿Su vocación o profesión abre las puertas para que usted comparta de Jesucristo con los pecadores perdidos?

Dios tiene un plan perfecto para su vida, y Él seguirá trayendo personas y circunstancias a su vida para quitar las cosas ásperas de su personalidad y costumbres y moldearlo a Su semejanza. ¿Tengo mi mente y mi corazón puesto en el propósito eterno determinado de Dios? Entonces no estoy equivocado porque yo estoy involucrado en algo que todavía valdrá la pena un millón de años a partir de ahora.

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